El 11 domingo después de la Resurrección.
Lucas 10,1-16
[1]Después de esto, el Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos para que lo precedieran en todas las ciudades y sitios adonde él debía ir.
[2]Y les dijo: «La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha.
[3]¡Vayan! Yo los envío como a ovejas en medio de lobos.
[4]No lleven dinero, ni alforja, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie por el camino.
[5]Al entrar en una casa, digan primero: "¡Que descienda la paz sobre esta casa!".
[6]Y si hay allí alguien digno de recibirla, esa paz reposará sobre él; de lo contrario, volverá a ustedes.
[7]Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el que trabaja merece su salario. No vayan de casa en casa.
[8]En las ciudades donde entren y sean recibidos, coman lo que les sirvan;
[9]curen a sus enfermos y digan a la gente: "El Reino de Dios está cerca de ustedes".
[10]Pero en todas las ciudades donde entren y no los reciban, salgan a las plazas y digan:
[11]"¡Hasta el polvo de esta ciudad que se ha adherido a nuestros pies, lo sacudimos sobre ustedes! Sepan, sin embargo, que el Reino de Dios está cerca".
[12]Les aseguro que en aquel Día, Sodoma será tratada menos rigurosamente que esa ciudad.
[13]¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros realizados entre ustedes, hace tiempo que se habrían convertido, poniéndose cilicio y sentándose sobre ceniza.
[14]Por eso Tiro y Sidón, en el día del Juicio, serán tratadas menos rigurosamente que ustedes.
[15]Y tú, Cafarnaún, ¿acaso crees que serás elevada hasta el cielo? No, serás precipitada hasta el infierno.
[16]El que los escucha a ustedes, me escucha a mí; el que los rechaza a ustedes, me rechaza a mí; y el que me rechaza, rechaza a aquel que me envió».
Feliz y Bendito Domingo.