Domingo de nacimiento de Juan el Bautista.
Mateo 11,2-15
[2]Juan el Bautista oyó hablar en la cárcel de las obras de Cristo, y mandó a dos de sus discípulos para preguntarle:
[3]«¿Eres tú el que ha de venir o debemos esperar a otro?».
[4]Jesús les respondió: «Vayan a contar a Juan lo que ustedes oyen y ven:
[5]los ciegos ven y los paralíticos caminan; los leprosos son purificados y los sordos oyen; los muertos resucitan y la Buena Noticia es anunciada a los pobres.
[6]¡Y feliz aquel para quien yo no sea motivo de tropiezo!».m
[7]Mientras los enviados de Juan se retiraban, Jesús empezó a hablar de él a la multitud, diciendo: «¿Qué fueron a ver al desierto? ¿Una caña agitada por el viento?
[8]¿Qué fueron a ver? ¿Un hombre vestido con refinamiento? Los que se visten de esa manera viven en los palacios de los reyes.
[9]¿Qué fueron a ver entonces? ¿Un profeta? Les aseguro que sí, y más que un profeta.
[10]Él es aquel de quien está escrito: Yo envío a mi mensajero delante de ti, para prepararte el camino.
[11]Les aseguro que no ha nacido ningún hombre más grande que Juan el Bautista; y sin embargo, el más pequeño en el Reino de los Cielos es más grande que él.
[12]Desde la época de Juan el Bautista hasta ahora, el Reino de los Cielos es combatido violentamente, y los violentos intentan arrebatarlo.
[13]Porque todos los Profetas, lo mismo que la Ley, han profetizado hasta Juan.
[14]Y si ustedes quieren creerme, él es aquel Elías que debe volver.
[15]¡El que tenga oídos, que oiga!
Feliz y Bendito domingo.