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Se cumplió un año el pasado 22 de abri Se cumplió un año el pasado 22 de abril del secuestro de los obispos el Siriano Ortodoxo Mor Gregorios Yohanna Ibrahim y el Griego Ortodoxo Boulos al-Yazigi, de los que se desconoce su suerte hasta el dí­a de hoy. Estos secuestros ocurridos en medio de la guerra civil que se desata sobre Siria, demuestran lo profundo y complejo del drama de la guerra y como se está desarrollando, aumentando la cantidad ataques en la última Semana Santa que acabamos de vivir. "La humanidad necesita rendir cuentas por las calamidades vividas en Siria, un verdadero desastre humanitario", advierte con tristeza pero sin resignación el Arzobispo de la Iglesia Siriana ortodoxa de Antioquí­a en Argentina, Mor Crisostomo Juan Ghassali, agregando que “persecución, terrorismo, asesinato, destrucción, emigración forzosa, martirio y muerte: parecen ser la suma de todos los males pero son los conceptos con que la iglesia siriana resume la trágica situación que atraviesan los cristianos desde que se inició el conflicto hace casi tres años, que ya costó la vida a más de 150.000 personas, según la ONU”. “Además y también según datos de la agencia de la ONU para los refugiados (Acnur), ya suman más de 2 millones los sirios refugiados en paí­ses vecinos, de los cuales el 52 por ciento son niños y jóvenes de hasta 17 años que algunos analistas ya definen como la "generación perdida". “Con Gran tristeza hasta el dí­a de hoy después de un año del secuestro, no hemos tenido, ningún dato fehaciente sobre el destino de nuestros dos Obispos, nadie ha dicho ni siquiera que están en poder de alguna facción de fanáticos o de otra, como tampoco nadie ha hablado en qué estado se encuentran, en este último año”. “Por eso como Cristianos que somos, no perdemos las esperanzas para que se encuentren con vida y vuelvan a sus hogares y a sus iglesias, porque todo cristiano siempre en la adversidad fortalece sus esperanzas”. "El cristianismo vivió persecuciones en distintas etapas de la historia y lamentablemente en esta también”. “ La iglesia, con la sangre de sus mártires, y el sufrimiento de sus fieles y pastores, siempre salió más fortalecida y victoriosa, pues comparte el cielo, la vida, el Evangelio y el martirio de nuestro resucitado Señor Jesucristo". Le pedimos a nuestro Señor Jesucristo el regreso de estos dos Padres Obispos y que se resuelva la trágica situación que atraviesan los cristianos desde que se inició el conflicto hace casi tres años, que ya costó la vida a más de 150.000 personas, según la ONU; que se detengan también las persecuciones a todos los cristianos en medio Oriente que profesan la vida en Paz y en armoní­a espiritual”. “Es muy importante que la Humanidad Cristiana se una en un rezo para obtener la gracias de Dios Padre, de su Hijo Unigénito y del Espí­ritu Santo, para que la Paz de la Nación Siria sea una realidad y se termine el sufrimiento que hoy dí­a se cierne sobre todas las personas en esa tierra que fue la cuna de nuestra civilización”. !Con esperanza Cristiana, no nos cansamos de pedir que liberen a estos dos Santos Obispos que siempre trabajaron por la Paz de sus rebaños y la humanidad entera!