El Cuarto domingo después de la Resurrección.
Juan 6,47-58
[47]Les aseguro que el que cree, tiene Vida eterna.
[48]Yo soy el pan de Vida.
[49]Sus padres, en el desierto, comieron el maná y murieron.
[50]Pero este es el pan que desciende del cielo, para que aquel que lo coma no muera.
[51]Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la Vida del mundo».
[52]Los judíos discutían entre sí, diciendo: «¿Cómo este hombre puede darnos a comer su carne?».
[53]Jesús les respondió: «Les aseguro que si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tendrán Vida en ustedes.
[54]El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.
[55]Porque mi carne es la verdadera comida y mi sangre, la verdadera bebida.
[56]El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él.
[57]Así como yo, que he sido enviado por el Padre que tiene Vida, vivo por el Padre, de la misma manera, el que me come vivirá por mí.
[58]Este es el pan bajado del cielo; no como el que comieron sus padres y murieron. El que coma de este pan vivirá eternamente».
Feliz y Bendito domingo.