El 18° domingo después de la Resurrección.
Marcos 12,38-44
[38]Y él les enseñaba: «Cuídense de los escribas, a quienes les gusta pasearse con largas vestiduras, ser saludados en las plazas
[39]y ocupar los primeros asientos en las sinagogas y los banquetes;
[40]que devoran los bienes de las viudas y fingen hacer largas oraciones. Estos serán juzgados con más severidad».
[41]Jesús se sentó frente a la sala del tesoro del Templo y miraba cómo la gente depositaba su limosna. Muchos ricos daban en abundancia.
[42]Llegó una viuda de condición humilde y colocó dos pequeñas monedas de cobre.
[43]Entonces él llamó a sus discípulos y les dijo: «Les aseguro que esta pobre viuda ha puesto más que cualquiera de los otros,
[44]porque todos han dado de lo que les sobraba, pero ella, de su indigencia, dio todo lo que poseía, todo lo que tenía para vivir».
Feliz y Bendito Domingo.