El tercer domingo después de la Santa Cruz.
Marcos 2,23-28.
[23]Un sábado en que Jesús atravesaba unos sembrados, sus discípulos comenzaron a arrancar espigas al pasar.
[24]Entonces los fariseos le dijeron: «¡Mira! ¿Por qué hacen en sábado lo que no está permitido?».
[25]Él les respondió: «¿Ustedes no han leído nunca lo que hizo David, cuando él y sus compañeros se vieron obligados por el hambre,
[26]cómo entró en la Casa de Dios, en el tiempo del Sumo Sacerdote Abiatar, y comió y dio a sus compañeros los panes de la ofrenda, que sólo pueden comer los sacerdotes?».
[27]Y agregó: «El sábado ha sido hecho para el hombre, y no el hombre para el sábado.
[28]De manera que el Hijo del hombre es dueño también del sábado».
Feliz y Bendito domingo.