Declaración del Patriarcado Siriano-Ortodoxo de Antioquía y Todo Oriente
Damasco - 8 de diciembre de 2024
Mientras nuestro querido país, Siria, atraviesa una etapa crítica de su historia, nuestros ojos se vuelven hacia la sabiduría divina, en búsqueda de inspiración, fortaleza y firmeza en el amor a la patria. Afirmamos que la Iglesia, a pesar de todas las circunstancias terrenales, continuará su elevada misión de difundir los valores de justicia, paz y armonía entre todos los ciudadanos, de una manera que refleje la identidad cultural y la historia antigua de Siria.
En esta etapa, contemplamos las enseñanzas divinas que nos llaman a trabajar con sabiduría, compasión y fe, por el bien de una sociedad dominada por la tolerancia, la comprensión y la cooperación para el bien a la luz de los desafíos que enfrentamos. Por ello, llamamos a todos a ejercer su papel nacional en la preservación de la propiedad pública y privada, la preservación del derecho de vecindad y no utilizar armas ni practicar la violencia contra nadie por cualquier motivo.
Afirmamos que la Iglesia está siempre comprometida a apoyar los valores de justicia e igualdad entre todos los grupos sociales y para todos los ciudadanos sirios, independientemente de sus afiliaciones étnicas, religiosas y políticas, sobre la base de una ciudadanía que debe garantizar la dignidad de cada uno. ciudadano.
Roguemos a Dios que la paz prevalezca en todo nuestro querido país para el bien de todo su pueblo, para que la tormenta de conflictos se calme, la seguridad prevalezca en suelo sirio y la vida vuelva a latir con fuerza en los corazones de todos los pueblo del país, para que se unan y se solidaricen para reconstruirlo en seres humanos y en piedra.