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El 9 de junio de 2023, Su Santidad el Patriarca Mor Ignacio Aphrem II celebró la Divina Liturgia en el altar de la Iglesia de la Virgen María en la Residencia Patriarcal en Atchaneh, Líbano, con motivo del Viernes de Oro.

Durante la Liturgia, Su Santidad consagró al Muy Reverendo Raban Andrawos Bahhi como Arzobispo, Vicario Patriarcal para la Juventud y la Educación Cristiana, y al Muy Reverendo Raban Augeen Alkass como Arzobispo Secretario Patriarcal.

Su Santidad fue asistido por sus Eminencias: Mor Timotheos Moussa Al-Shamani, Arzobispo de la Arquidiócesis del Monasterio de Mor Mattai, Mor Dionysius Jean Kawak, Vicario Patriarcal de la Arquidiócesis del Este de los Estados Unidos de América, Mor Timotheos Matta Al- Khoury, arzobispo de Homs, Hama, Tartous y alrededores, y Mor Anthimos Jack Yakoub, vicario patriarcal para Jerusalén, Jordania y Tierra Santa.

En la consagración también estuvieron presentes Sus Eminencias los Arzobispos miembros del Santo Sínodo de nuestra Iglesia Siriana Ortodoxa, así como el clero y la multitud de fieles.

Durante la Liturgia , según el rito de la Iglesia Siríaca Ortodoxa de Antioquía, los nuevos arzobispos declararon su fe ortodoxa y la firmaron ante Su Santidad el Patriarca. Su Santidad rezó la oración de invocación del Espíritu Santo y la imposición de la mano. Puso su mano derecha sobre la cabeza de Raban Andrawos y Raban Augeen y los ordenó arzobispos. Luego, Su Santidad dio a los nuevos arzobispos los nombres paternos (Mor Andrawos y Mor Augeen) y comenzó a vestirles las vestimentas obispales. Los nuevos Arzobispos se sentaron en la silla obispal; Su Santidad colocó su mano derecha sobre sus hombros y declaró tres veces: “Axios (digno)”, mientras la multitud de fieles repetía lo mismo cada vez. Luego los nuevos Arzobispos fueron llevados en la silla para leer la lectura especial de la Santa Biblia. Al final, Su Santidad les entregó el báculo (bastón pastoral).

Los nuevos arzobispos pronunciaron sermones en los que agradecieron al Señor por la gracia de su consagración. Hablaron sobre su vocación y visión para su nuevo ministerio.

Después del Qurobo, Su Santidad vistió a los nuevos arzobispos el turbante y la túnica negra con dobladillos rojos y les entregó el pequeño bastón. A continuación se felicitaron a los nuevos arzobispos.